Muchos
de los mexicanos sufrimos de ciertas enfermedades crónicas, el problema es que
no sabemos que las padecemos. En los últimos años se ha hablado mucho de “la
obesidad”, que según las encuestas, México es uno de los países con los índices
más altos de obesidad. Pero a todo esto, ¿sabes qué es la obesidad?
La
obesidad se define como la presencia de una cantidad excesiva de grasa
corporal, lo que significa riesgo para la salud. Es el producto de un balance
calórico positivo, ya sea por medio de un elevado aporte energético o por una reducción
del gasto de energía. Varias líneas de investigación han descartado a la
sobrealimentación como un hecho constante en los obesos, considerando a la
obesidad como una entidad heterogénea, compleja y multifactorial. (Moreno, M,
1997,p1)
Desgraciadamente
no cuidamos nuestra alimentación. Día con día consumimos comida chatarra que a
la larga nos hace acumular grasa, y desafortunadamente esa grasa se nos queda
atascada. Debemos ejercitarnos por lo menos 30 minutos al día, para no acumular
tanta grasa. Pero no lo vemos como algo indispensable y no lo hacemos.
Como sociedad debemos buscar la manera de dejar de
consumir tanta comida chatarra, además de afectar en el sobrepeso nos afecta en
nuestra salud. Por lo general la comida chatarra es alta en niveles de grasas y
azúcares, lo cual nos causa (además del sobrepeso) diabetes, hipertensión, ser
propenso a paros cardiacos, entre otras ciertas mas enfermedades.
Por
otro lado, uno como adulto solo puede cuidarse, no dependemos de alguien para
hacerlo, pero ¿los niños pueden hacerlo?
Por supuesto que no, y uno como padre debe cuidar qué es lo que su hijo suele
consumir con frecuencia, debemos tener en claro que el sobrepeso no solo se da
en adultos, sino en personas de todas las edades. Y más que nada por uno se
empieza, y uno es quien debe dar el ejemplo de ello.
Tal
vez el gobierno jamás implemente alguna norma o estatuto que dictamine algo
acerca de este problema. Debería de hacerlo, pero como algunos otros problemas (la educación por ejemplo)
tal vez no lo haga. Tal vez podría implementar algún programa por
instituciones, donde seamos orientados por nutriólogos para mejorar nuestra
alimentación diaria. O tal vez, pudiese ser que buscaran alguna forma de
hacernos ejercitarnos con más frecuencia, implementar caminatas, por
ejemplo, o alguna otra
actividad que nos beneficie.
Algunas de estas cosas podrían ayudarnos a combatir la
obesidad. Es muy importante que el problema se trate a tiempo. Si el problema
es tratado a tiempo tal vez se pueda eliminar con mayor facilidad, y así nadie
tuviera que sufrir de alguna enfermedad a causa de esto.
Por
ello es necesario acudir con el médico periódicamente. Es necesario que vayamos
a consulta, no solo porque nos sintamos mal. Debemos estar cuidando nuestro
peso y alimentación sería de gran ayuda, al igual que asistir con un
nutriólogo, etc.
Existen
muchos rumores de nuestro país. Entre los cuales se dice, que tenemos un alto
nivel de obesidad.
De acuerdo a la OMS, México ocupa actualmente el
segundo lugar en obesidad a nivel mundial, después de los Estados Unidos, y el
primer lugar en mujeres (alrededor de 34%). Asimismo, de acuerdo a cifras de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el país se
encuentra entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial (9%).
(Contra Peso, 2012)
Como se menciono anteriormente, México por fin obtiene un segundo lugar,
desgraciadamente este segundo lugar no es bueno. ¡Sí un segundo lugar! Los
mexicanos obtenemos el segundo lugar en obesidad de todo el mundo. Este hecho
da mal aspecto y mucho de qué hablar de nuestro país, esto no se refiere a que
sea de lo único que damos hablar; sino que se suma esto a toda la lista de
cosas no buenas que tenemos.
Si hubiese más apoyo por parte del gobierno, se pudiera
hacer algo más que comerciales. Porque piensan que por pasarnos unos
comerciales, durante las horas en las que se televisan las novelas vamos a
concientizar, están totalmente mal. No basta con un solo comercial, ni con
decirte que treinta minutos de ejercicio al día son suficientes, se deben
implementar programas en los cuales motiven a la ciudadanía para que este nivel
deje de ser tan alto.
Además el cambio debe empezar por uno mismo. Debemos
ponerle el ejemplo a nuestros menores, si nosotros no ponemos el ejemplo
entonces, ¿Quién lo hará?
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